Cuando a mi pobre aldea
Feliz escapar puedo,
las penas y el bullicio
De la ciudad huyendo,
Alegre me parece
Que soy un hombre nuevo,
Y entonces solo vivo
Y entonces solo pienso,
Las horas que insufribles
Allí me vuelve el tedio,
Aquí sobre mi vagan
Con perezoso vuelo
Las noches que allá ocupan
La ociosidad y el juego,
Acá los dulces libros,
Y el descuidado sueño.
Aquí enterraron de balde-por no hallarle una peseta ----No sigas, era un poeta-----
viernes, 27 de abril de 2007
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