Cuando a las puertas de la noche umbría
dejando el prado y la floresta amena
dejando el prado y la floresta amena
a tarde melancólica y serena
su misterioso manto recogía.
Un macilento sauce se mecía
por dar alivio a su constante pena.
Y con voz triste y de suspiros llena
al son del viento murmurar se oía.
"Triste nací....mas en el mundo moran
seres felices, que al penoso duelo
y el llanto oculto y la tristeza ignoran".
Dijo, y sus ramas esparció en el suelo.
"Dichosos ¡ay! los que en la Tierra lloran"
contestóle un cipŕes mirando al cielo.
José Selgás
su misterioso manto recogía.
Un macilento sauce se mecía
por dar alivio a su constante pena.
Y con voz triste y de suspiros llena
al son del viento murmurar se oía.
"Triste nací....mas en el mundo moran
seres felices, que al penoso duelo
y el llanto oculto y la tristeza ignoran".
Dijo, y sus ramas esparció en el suelo.
"Dichosos ¡ay! los que en la Tierra lloran"
contestóle un cipŕes mirando al cielo.
José Selgás