Patria, patria adorada,
Duerme ese sueño de los pueblos grandes
De paz y noble orgullo.
Rompa tu arado de la madre tierra
El seno en que rebosa
Las miel trempana de la dorada espiga.
Y la siega abundosa,
Corone del labriego la fatiga,
Cante el yunque los salmos del trabajo,
Muerda el cincel el alma de la roca,
Del arte inoculándose el aliento,
Y el riel de la idea electrizado
Muera el espacio y vibre el pensamientp.
Juan zorrilla de San Martin
La mas bella diadema que puede orlar las sienes,
del hombre es la del sudor del trabajo,
viernes, 27 de abril de 2007
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