Un pescador vecino de Bilbao,
cogió no se donde un bacalo.
-Qué vas a hacer conmigo?
el pez le preguntó con voz llorosa,
El respondió--Te llevaré a mi esposa;
ella con polcritud y ligereza,
te cortará la cabeza;
negociaré después con un amigo,
y si me da por ti maravedises,
irás con él a recorrer paises.
-;Sin cabeza¡ ¡ Ay de mi ¡ gritó el pescado.
Y replicó el discreto vascongado:
-¿Por esa pequeñez te desazona?
Pues hoy viajan así muchas personas,
Hartzenbusch,
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